En las tierras de Mallorca, donde la cultura y las tradiciones se entrelazan con el día a día, hay un juego que nos invita a recordar nuestra esencia: ¿sabrías acabar esas dites tradicionals que han pasado de generación en generación? Este reto no solo nos hace sonreír, sino que también despierta el orgullo de nuestras raíces. Cada frase es un eco del pasado que resuena en nuestros corazones.
Un grito ante la amenaza del idioma
A medida que avanzamos por el camino de la modernidad, el Institut d’Estudis Eivissencs se levanta como un guardián del catalán, clamando contra lo que ellos consideran un ataque directo al único espacio donde este idioma está protegido. ¡Es hora de defender lo nuestro! Nos encontramos ante una batalla cultural donde no podemos permitir que tiren a la basura nuestro legado.
En esta misma línea, la flama del Correllengua 2026 brillará más fuerte que nunca al recorrer por primera vez todos los territorios de habla catalana. Un acto simbólico que nos recuerda la importancia de mantener viva nuestra lengua y cultura.
No obstante, no todo es luz; también hay sombras. La UIB ha decidido blindarse frente a las universidades privadas para garantizar la exclusividad en nuestros hospitales públicos. En estos tiempos inciertos, proteger lo público es más crucial que nunca.
Mientras tanto, desde Miami llega una extraña amistad entre Nadal y Milei, provocando un torrente de críticas: «¿Com estam, president?» Nos preguntamos qué rumbo tomará nuestra comunidad con este tipo de gestos.
Aquí estamos nosotros, los mallorquines, dispuestos a enfrentarnos a los retos con pasión y energía. No dejemos que nadie decida por nosotros qué significa hablar bien o mal; eso es algo que debemos definir juntos.

