En las Islas Baleares, la situación en la sanidad pública se ha vuelto insostenible. La escasez de psicólogos está dejando a muchos en una situación desesperante, y no podemos quedarnos de brazos cruzados. Cada día, son más las personas que buscan ayuda y se encuentran con puertas cerradas. ¿Qué está pasando con nuestra salud mental? Es un tema que debería preocuparnos a todos.
Una crisis que nos afecta a todos
Mientras tanto, el Gobierno sigue lanzando campañas sobre vacunaciones infantiles o tratando de limpiar su imagen ante los problemas del turismo. Pero, ¿y nuestra salud emocional? Este verano hemos visto cómo otros problemas urgentes han tomado protagonismo, como el aumento de las urgencias atendidas en hospitales y el calor extremo que ha causado desgracias. Y sin embargo, aquí estamos, lidiando con una crisis silenciosa donde los psicólogos brillan por su ausencia.
No podemos permitir que esto continúe así. La falta de recursos para tratar la salud mental es una realidad innegable y nos afecta a todos: desde padres preocupados por sus hijos hasta adultos luchando contra sus propios demonios. Por eso es hora de exigir lo que nos corresponde: atención psicológica digna y accesible para cada uno de nosotros.