En Palma, la historia no se detiene. Recientemente, un caballo de galera se ha desplomado en pleno paseo turístico, un suceso que ha levantado más de una ceja y ha hecho sonar las alarmas entre los ciudadanos. ¿Cómo hemos llegado a este punto? La realidad es que muchos ven esto como el resultado de una nefasta gestión por parte del gobierno local. Sí, esos mismos que parece que solo saben mirar hacia otro lado mientras nosotros asistimos al deterioro de nuestra ciudad.
Una situación insostenible
No se trata solo de un animal caído; es un símbolo del monocultivo turístico que estamos sufriendo. No podemos seguir tirando a la basura nuestro patrimonio cultural y natural en nombre del turismo masivo. Los vecinos claman por un cambio y han comenzado a denunciar abiertamente lo que consideran una falta total de respeto hacia nuestra identidad.
Las imágenes son desgarradoras y nos hacen reflexionar sobre el futuro que queremos para las Islas Baleares. Si no hacemos algo pronto, podríamos terminar con una postal desoladora dentro de unas décadas. Este incidente debería ser un aviso para todos nosotros: ¡es hora de tomar cartas en el asunto!