La celebración de la Patrona en Cort ha sido todo un espectáculo, pero no sin su buena dosis de polémica. Mientras la ciudad se llenaba de música y color, muchos ciudadanos no podían evitar preguntarse si esta festividad estaba realmente a la altura o si, por el contrario, había caído en el olvido.
¿Una fiesta para todos?
No son pocos los que critican cómo se han gestionado los recursos, tildando de «nefasta» la administración del PP. La sensación es clara: hay quienes se sienten excluidos mientras otros disfrutan a lo grande. Además, no podemos olvidar que Palma tiene problemas más serios que un festín anual. Se han detectado más de 4.300 casos de violencia de género en las Islas Baleares. Y así como tiramos confeti al aire, deberíamos también tirar luz sobre estas realidades.
Mientras tanto, eventos como el eclipse total de luna nos recuerdan que a veces es necesario mirar hacia arriba y reflexionar sobre lo que realmente importa. Pero eso sí, siempre con una sonrisa y un buen trozo de melón en mano —como hizo ese vilafranquer que devoró 2,3 kilos en cinco minutos— porque la vida sigue y nosotros también.