Las Baleares están viviendo una semana ardiente que nos tiene a todos en vilo. La temperatura sigue subiendo y parece que el sol no quiere darnos un respiro. Con el termómetro marcando cifras que rozan lo insostenible, muchos nos preguntamos cómo es posible que estemos aquí, resistiendo este calor extremo.
Una comunidad al límite
Es innegable que esta situación está afectando a todos. Desde los más jóvenes hasta los mayores, todos buscamos la sombra y cualquier excusa para refrescarnos. Pero también hay voces que se levantan contra la gestión de la salud pública. Algunos critican con fuerza a las autoridades por su oposición a prohibir fumar en las terrazas, argumentando que “tienen el mismo discurso que las tabaqueras”. ¿No deberían priorizar nuestra salud?
Aunque el tema del tabaco parece casi secundario frente al asfixiante calor, lo cierto es que estamos ante un problema más profundo: ¿hasta cuándo vamos a tolerar condiciones climáticas extremas sin actuar? Esta semana debería ser un llamado a la acción para todos nosotros, porque no solo se trata del tiempo; se trata de nuestro bienestar y de la calidad de vida en nuestras islas.