El Reial Mallorca ha tomado una decisión que ha dejado a muchos con un sabor amargo: han decidido prescindir del català en sus comunicaciones oficiales. ¿Qué significa esto para la identidad de nuestra comunidad? Este movimiento se siente como un retroceso en tiempos donde deberíamos celebrar nuestras raíces y tradiciones, no borrarlas.
Catalán, una lengua que une
A pesar de que hay quienes creen que el uso del català puede ser irrelevante en el ámbito deportivo, muchos sabemos que es parte integral de nuestra cultura. El català, ese idioma tan rico y lleno de matices, no solo es una lengua; es una forma de conectar con nuestra historia y nuestro pueblo. Verlo caer en desuso nos duele profundamente.
Las reacciones no se han hecho esperar. En las redes sociales, algunos han compartido su descontento con comentarios como: “¿Estamos tirando a la basura nuestra lengua por ser más ‘globales’?”. Es preocupante pensar que lo que antes era un símbolo de orgullo ahora se minimiza bajo la premisa del marketing o la modernidad. Nos preguntamos: ¿dónde queda nuestra autenticidad?
No podemos olvidar que esta decisión llega justo cuando otros sectores están luchando por mantener vivo el idioma. Desde los cursos de català para trabajadores públicos hasta la reciente obligación judicial de utilizar los topónimos en català en los tribunales balear, parece haber una lucha constante por preservar lo nuestro mientras desde otras instancias se decide ignorarlo.
A medida que seguimos escuchando más voces alzarse contra esta medida, recordemos siempre lo importante que es defender nuestras raíces. No dejemos que decisiones así apaguen la esencia cultural que nos define como comunidad.