En las Islas Baleares, el clima ya nos está dando señales de alerta. Cada vez más, la temperatura del mar se eleva y, con ello, el riesgo de inundaciones aumenta. Y mientras tanto, en medio de esta crisis climática, nos encontramos con una realidad inquietante: el aire acondicionado se ha convertido en un lujo que muchos no pueden permitirse.
Una lucha diaria por lo básico
La situación es crítica. La escasez de vivienda en Eivissa ha llevado a docentes a buscar alojamiento desesperadamente. Uno de ellos lo decía sin pelos en la lengua: «Tenc una buldog molt bona al·lota», reflejando la absurdidad de tener que competir por algo tan esencial como un hogar.
Pero volvamos al aire acondicionado. Con temperaturas cada vez más altas, ¿es realmente aceptable que algunas familias se vean obligadas a renunciar a este servicio básico? En muchas ocasiones parece que este sistema se considera más un lujo que una necesidad. La pregunta es: ¿hasta cuándo seguiremos ignorando las consecuencias de nuestra inacción?
A medida que se toman decisiones sobre políticas ambientales y expansión marina, debemos recordar que también hay cuestiones cotidianas que afectan directamente nuestra calidad de vida. Nos enfrentamos a retos enormes y tenemos que unir fuerzas para encontrar soluciones viables antes de que sea demasiado tarde.