En Mallorca, la situación del transporte público sigue siendo un rompecabezas. A partir de ahora, los trenes van a circular con un horario de fin de semana, lo que significa que tendremos menos opciones para movernos por la isla. Eso sí, al menos habrá un pequeño refuerzo a primera hora para intentar salvar el día. Pero, ¿acaso esto es suficiente? Muchos nos preguntamos si realmente se está pensando en el usuario o si simplemente se trata de tirar a la basura nuestra comodidad.
Cambio drástico en el servicio
Y es que no estamos hablando solo de horarios inconvenientes. Este cambio se siente como un golpe directo al corazón de una comunidad que necesita conexiones rápidas y eficientes. Los usuarios están cansados; así lo manifiestan los trabajadores de SFM, quienes han levantado la voz contra el caos y deterioro del servicio. Al final del día, todos queremos llegar a casa sin complicaciones.
La verdad es que cuando miramos hacia atrás y vemos cómo ha evolucionado el sistema ferroviario en las Islas Baleares, nos topamos con una realidad desalentadora. Las promesas quedan en palabras vacías mientras nuestros derechos como ciudadanos son ignorados. La pregunta que queda flotando es: ¿qué más tiene que pasar para que tomemos acciones concretas?