El panorama audiovisual en nuestras islas está cambiando y, lamentablemente, no para bien. IB3 ha decidido eliminar la opción de ver películas en català, una decisión que nos deja con un sabor amargo y muchas preguntas. ¿Qué pasa con nuestra lengua? ¿Es que el català ya no tiene cabida en las pantallas de nuestros cines?
Una pérdida que duele
En un momento donde deberíamos celebrar la diversidad cultural, parece que estamos tirando a la basura una parte fundamental de nuestra identidad. Al final, esto solo refuerza ese monocultivo turístico al que nos enfrentamos cada día, donde lo único importante es atraer visitantes sin importarles nuestro idioma y cultura.
Nuestra comunidad merece tener opciones, merece poder disfrutar de sus películas favoritas en su lengua materna. Lo triste es ver cómo decisiones como esta nos van dejando más vacíos y menos conectados con nuestras raíces. Es hora de alzar la voz y reclamar lo que es nuestro.