La tranquilidad de los bañistas en Camp de Mar, Andratx, se vio interrumpida por un fenómeno natural que dejó a todos boquiabiertos. Un cap de fibló, o lo que muchos conocen como tromba marina, apareció de repente sobre el mar, causando una mezcla de asombro y preocupación entre quienes disfrutaban del sol y la playa.
Mientras algunos intentaban captar el momento con sus teléfonos, otros miraban con incredulidad cómo este fenómeno se acercaba a la costa. No es la primera vez que el Mediterráneo nos sorprende, pero esta vez parece que el mar tenía un mensaje claro: no hay nada más impredecible que la naturaleza.
La advertencia del mar y las reacciones locales
Aunque muchos recordarán este evento como una anécdota divertida para contar, también es un llamado de atención. Las autoridades recuerdan que estos fenómenos pueden ser peligrosos y advierten sobre la importancia de estar atentos a las condiciones meteorológicas. La comunidad local se une en un clamor: debemos cuidar nuestro entorno y respetar su poder.
Y así, entre risas nerviosas y miradas sorprendidas, los habitantes y turistas compartieron una experiencia que sin duda quedará grabada en sus recuerdos. Porque al final del día, ¿quién no ha sentido esa mezcla de miedo y fascinación ante la fuerza indomable del océano?