Sociedad

Cuando la Part Forana se plantó y dijo ‘basta’

Publicidad

El Caló del Moro, un rincón que muchos ni siquiera conocían en Santanyí, ha sido testigo de un cambio que resuena en las voces de quienes han decidido alzar la voz. Antes solo lo pisaban marineros y contrabandistas, pero hoy, con el turismo desbordando cada rincón de nuestras islas, el paisaje ha cambiado. ¿Hasta cuándo vamos a permitir que nuestros parajes se conviertan en meros decorados?

La gota que colma el vaso

Mientras tanto, los animalistas hacen eco en Palma con su grito claro: «¡No queremos galeras de caballo!» Es hora de poner fin a esta explotación animal que ya no podemos seguir ignorando. Y no solo eso; los trabajadores del handling de Aena enfrentan una situación insostenible entre pulgas y cucarachas. ¡Es una vergüenza! Menorca tiene sed; sus campos están bebiendo agua como si se tratara de un recurso infinito.

Lourdes Melis Gomila lo dice bien claro: «La turismofobia es comprensible». ¿Acaso no nos damos cuenta de que estamos tirando a la basura nuestra esencia? Este verano recordaremos cómo Kubala ‘se exilió’ a Portocristo, una historia digna de contar en tiempos donde el monocultivo turístico amenaza con ahogarnos.

Noticias relacionadas
Sociedad

Sebastià Portell: el escritor que iluminó nuestra infancia con su magia

En el corazón de la literatura, siempre hay personajes que brillan con luz propia. Sebastià…
Leer Más
Sociedad

La magia navideña ilumina Palma por primera vez en la plaza de España

Palma ha dado el pistoletazo de salida a la Navidad con un espectáculo de luces que ha dejado a…
Leer Más
Sociedad

Algaida da un paso adelante con la Unitat Rústica para cuidar nuestro entorno rural

En medio de un paisaje rural que parece cada vez más amenazado, Algaida ha decidido poner las…
Leer Más
Newsletter
Suscríbete a MH

Recibe el resumen diario en tu bandeja de las noticias que realmente te importan.