En Formentera, la situación se ha vuelto insostenible. La factura de los menores tutelados ahoga al Consell y muchos nos preguntamos si hay un interés oculto en crear una ciudadanía pasiva. Alma García, una voz que resuena con fuerza, no duda en señalar que “hi ha un interès del sistema a crear una ciutadania passiva”. Y es que esto no es solo un problema local; es un reflejo de lo que ocurre en toda Balears.
La lucha por los derechos ciudadanos
Mientras tanto, el primer ministro balear del PSOE parece más preocupado por mantener el statu quo que por atender las verdaderas necesidades de la gente. Este desinterés generalizado provoca frustración entre quienes luchan día a día por mejorar sus condiciones de vida. En este contexto, surge una propuesta ciudadana valiente: garantizar que ningún pensionista cobre por debajo del salario mínimo. Un grito de dignidad que clama ser escuchado.
Pero las malas noticias no terminan ahí. Recientemente, cinco personas resultaron heridas en un accidente entre tres coches en la carretera de Bunyola. Este tipo de incidentes nos recuerdan lo frágil que puede ser nuestra seguridad y cómo nuestras autoridades deben actuar para protegernos.
Nuestra comunidad necesita más acción y menos palabras vacías. La ley impulsada por el PP y Vox podría crear hasta un millón más de plazas residenciales, pero ¿realmente será eso beneficioso? Muchos se cuestionan si esto solo contribuirá a aumentar el monocultivo turístico al tiempo que se ignoran las necesidades reales de los ciudadanos.
Así estamos, entre lágrimas y esperanzas, intentando forjar un futuro mejor para todos.