En los últimos días, hemos sido testigos de una serie de acontecimientos que nos invitan a reflexionar sobre la dirección que está tomando nuestra sociedad. Desde la crítica a las redes sociales, donde los más vulnerables apenas tienen cabida, hasta las decisiones políticas que parecen más un juego de poder que un verdadero compromiso con la ciudadanía.
Un panorama preocupante
Las palabras del presidente Felipe VI designando a Rafel Nadal como marqués del Llevant de Mallorca resuenan en nuestros oídos, mientras que el debate entre mallorquines y catalanes sobre el turismo se vuelve cada vez más intenso. ¿Realmente queremos convertir Ciutadella en un monocultivo turístico? Esa es la gran pregunta que todos deberíamos hacernos.
A su vez, la controversia sobre el acuerdo entre el PP y Vox ha dejado a muchos con un sabor amargo. Como bien expresó Cañadas: «N’estan aprenent, de Vox». Y es que, ¿qué significa esto para nuestra comunidad? Las escuelas concertadas están aumentando sus números al adherirse al polémico Plan de segregación lingüística; una decisión que podría marcar una línea divisoria entre nosotros.
Mientras tanto, seguimos luchando por mantener nuestra identidad y proteger lo que realmente importa. Porque al final del día, somos nosotros quienes tenemos la última palabra en cómo queremos construir nuestro futuro. Así que reflexionemos juntos y no dejemos que nuestras voces se apaguen en este mar de incertidumbres.