El verano se asoma a nuestras puertas y, como cada año, la pregunta resuena en el aire: ¿será tan terrible como parece? En Ciutadella, por ejemplo, entendemos la frustración de los vecinos. Venimos de pueblos turísticos y sabemos bien lo que es tratar de mantener la esencia del lugar mientras todos quieren disfrutar de las fiestas. La realidad es que hay un tira y afloja entre quienes quieren celebrar y quienes desean preservar la tranquilidad.
Un verano lleno de desafíos
A medida que nos adentramos en esta temporada estival, no podemos ignorar el ruido que provoca Airbnb al facilitar la eliminación de anuncios ilegales en Mallorca. Al fin y al cabo, se trata de proteger nuestro hogar. Pero el gobierno también tiene su parte de responsabilidad; recientemente respondieron a Armengol diciendo que «también estaba tranquila antes del informe de la UCO». Curioso, ¿verdad?
Y no podemos olvidar lo simbólico: la Asamblea de Docentes entregó una camiseta de la Falange a Prohens, criticando así el acuerdo con Vox. Esto da mucho qué pensar sobre cómo estamos viviendo estos tiempos convulsos.
En cuanto a las festividades de Sant Joan, surge otra cuestión candente: ¿quién masifica más Ciutadella? Mallorquines o catalanes, todos queremos vivir esa experiencia única pero quizás deberíamos preguntarnos si realmente está siendo beneficioso para nuestra comunidad.
Al final del día, nosotros somos los responsables de decidir cómo queremos vivir este verano. Lo importante es encontrar un equilibrio entre disfrutar y cuidar nuestro entorno. Así que aquí estamos, preparados para lo que venga. Y tú, ¿qué opinas sobre todo esto?