En un mundo donde la naturaleza pide a gritos ser escuchada, nos encontramos con una dura realidad. La reciente legislación que promete proteger nuestras aguas internacionales parece más un paripé que un verdadero compromiso. Mientras tanto, las grandes corporaciones siguen tirando por la borda nuestras esperanzas, extrayendo sin pudor el petróleo y los minerales del fondo marino. ¿Qué mensaje estamos enviando?
Protestas y demandas en el horizonte
Y no solo esto; nuestra comunidad se mueve, se agita. Esta semana, medio millar de médicos han salido a protestar ante la Delegación del Gobierno. La salud es un derecho fundamental, pero parece que algunos están dispuestos a poner en riesgo lo más valioso por intereses económicos.
Es increíble ver cómo en Palma una exposición itinerante llamada MARE24 nos muestra imágenes sobre el fondo marino balear mientras aquí se debate si tenemos realmente poder para protegerlo. ¿Hasta cuándo vamos a permitir que el interés económico prevalezca sobre nuestro deber con el planeta?
A medida que nos adentramos en esta vorágine de decisiones cuestionables, la voz del Tercer Sector suena fuerte: exigen que se retire ese acuerdo entre PP y Vox que claramente vulnera derechos fundamentales. Y así seguimos, luchando por lo justo en un escenario lleno de contradicciones.