La historia de Ca na Paulina, un rincón emblemático que ha sido parte de nuestras vidas, está a punto de cambiar. Esta temporada, con la llegada del verano, nos sorprende con una noticia que resuena en el corazón de muchos: su traslado a una nueva ubicación. Sí, como lo oyes, esta querida casa se despide del Coll d’en Rabassa para buscar nuevos horizontes.
Un cambio que nos toca a todos
Para quienes hemos disfrutado de sus platos y del ambiente tan especial que se respiraba allí, este movimiento es más que un simple cambio de local; es una pequeña pérdida. Pero al mismo tiempo, nos invita a reflexionar sobre lo importante que es mantener viva nuestra cultura gastronómica en cada esquina de Mallorca. La gastronomía no debería ser solo un negocio; debería ser parte de nuestra identidad.
Con el eco de las olas y el aroma del mar como telones de fondo, Ca na Paulina promete seguir siendo ese lugar donde nos sentimos como en casa. ¿Y quién no quiere disfrutar de buena comida y compañía? Así que aunque digamos adiós a un viejo amigo, también abrimos la puerta a nuevas posibilidades. Estemos atentos: quizás esta mudanza sea solo el comienzo de una aventura aún más deliciosa.