Imagina ser un héroe del día a día, dedicando tu vida a cuidar de los demás, y que un simple descuido te ponga en peligro. Eso fue lo que le ocurrió a una sanitaria en Eivissa, quien sufrió una intoxicación por CO2 debido al deplorable estado de una ambulancia. Esta situación no solo es preocupante; es un grito desesperado para que las autoridades tomen cartas en el asunto.
Un llamado a la acción
En el momento en que nuestra sanitaria necesitaba actuar con rapidez y eficacia, el equipo que debería respaldarla falló estrepitosamente. ¿Hasta cuándo vamos a seguir permitiendo este tipo de negligencias? La salud pública debería ser nuestra prioridad, pero parece que en ocasiones nos olvidamos de lo más básico.
Nos encontramos ante un panorama donde la falta de recursos y mantenimiento adecuado está poniendo en riesgo vidas. No podemos quedarnos callados mientras estos problemas continúan. Es hora de exigir mejoras reales y concretas porque cada día cuenta, y cada vida importa.