El pasado fin de semana, un centenar de personas se reunieron en Es Baluard para celebrar a lo grande el vigésimo aniversario de la EAPN. Este evento no solo fue una conmemoración, sino también un grito colectivo por la justicia social y el bienestar de nuestra comunidad. Todos los asistentes compartieron risas, historias y reflexiones sobre cómo ha cambiado la realidad social en estos 20 años.
Un llamado a la acción
No todo son celebraciones; hay que poner sobre la mesa los problemas que nos afectan. Mientras Palma sacrifica sus acuíferos y desperdicia recursos, muchos se preguntan: ¿qué futuro queremos construir? En medio del bullicio del evento, las voces críticas resonaron. Maria de la Mar Bonet, presente entre nosotros, dijo con firmeza: «Quieren quitarle el alma a nuestro pueblo». Y es que cada día es más evidente que la política está afectando nuestras vidas de formas que no podemos ignorar.
Las palabras calaron hondo entre los presentes, recordándonos que el cambio empieza por nosotros mismos. La EAPN se erige como un faro en esta lucha constante por derechos y dignidad, y mientras algunos aún están atrapados en políticas cortoplacistas, aquí seguimos juntos soñando con un mañana mejor.