En un momento donde el silencio parece reinar, 36 centros educativos han decidido alzar la voz y no quedarse de brazos cruzados. Junto a ellos, la facultad de Educación de la UIB se ha sumado a este grito colectivo pidiendo el fin del genocidio en Palestina. ¿Es que no somos capaces de escuchar el clamor humano?
Una comunidad que no mira hacia otro lado
No es solo una cuestión política; es un asunto que nos toca a todos como seres humanos. Educadores y estudiantes, con un fuerte sentido de justicia, han organizado actos para visibilizar esta tragedia. En el IES Marratxí, por ejemplo, se llenaron las aulas con un mensaje claro: defender la educación pública y en catalán también significa abogar por los derechos humanos.
A medida que los días pasan, más voces se unen a este movimiento. La Assemblea de Docents ha convocado un acto para el próximo 11 de junio en defensa no solo del idioma, sino también del valor intrínseco que tiene cada vida humana. Es hora de dejar atrás el miedo y dar un paso al frente.
El eco de estas acciones resuena entre nosotros: ¿qué podemos hacer desde nuestra posición? La respuesta es clara: comprometernos con la causa y exigir justicia. No podemos permitir que esta situación continúe sin ser atendida. ¡El momento es ahora!