La tranquilidad de Inca se ha visto sacudida por un suceso que nadie esperaba. Un hombre de 71 años fue víctima de un atropello brutal, y lo peor es que el responsable decidió huir del lugar dejando atrás no solo al herido, sino también una estela de indignación en la comunidad.
Un acto despreciable que no debe quedar impune
Imagínense la escena: un día cualquiera, la vida sigue su curso hasta que un instante cambia todo. Este tipo de incidentes nos hacen cuestionar hasta dónde hemos llegado como sociedad. ¿Es posible que alguien pueda ser capaz de tirar a la basura la vida de otro sin mirar atrás?
Las autoridades ya están manos a la obra investigando este caso, porque aquí no vale simplemente mirar hacia otro lado. No podemos permitir que actos así queden impunes. Cada uno de nosotros tiene el derecho a sentirnos seguros en nuestras calles, y eso es lo que debemos exigir juntos.
Las palabras son poderosas y cada voz cuenta. Así que, si eres testigo o tienes información sobre lo sucedido, no dudes en comunicarlo. Este hombre necesita justicia y nosotros necesitamos recordarles a quienes creen que pueden actuar sin consecuencias, que aquí somos más fuertes juntos.