En un giro inesperado de los acontecimientos, el Govern ha decidido suspender las actividades de la controvertida nau 7G de Avícola Son Perot. Esto no es solo un trámite administrativo; es un paso que muchos ciudadanos llevaban esperando. La tensión en torno a esta granja ha crecido como una bola de nieve, y ahora parece que se ha llegado al límite.
Crisis en la comunidad local
La situación no es nueva para los vecinos de Llucmajor, quienes han visto cómo su entorno se transforma por intereses ajenos. La Societat Satya Animal, preocupada por el bienestar animal, ha denunciado que Aenor alertó a la granja sobre inspecciones previas. “Así es normal que lo arreglen”, comentan con indignación. No se puede permitir que este tipo de prácticas queden impunes mientras los ciudadanos intentan proteger lo suyo.
La reacción del público no se ha hecho esperar. Desde el centro de salud hasta las redes sociales, muchos han levantado la voz ante lo que consideran una falta grave hacia su comunidad. Esta historia está lejos de terminar; necesitamos un cambio real y urgentemente.