La noticia nos deja helados. Un profesor del instituto de la Mina ha sufrido duras agresiones, siendo apuñalado en un ataque que nadie esperaba. ¿Cómo hemos llegado a esto? La comunidad educativa está en shock, y no es para menos. Nos preguntamos qué pasa por la cabeza de alguien para llegar a hacer algo así.
Una realidad inquietante
Este suceso no es solo una anécdota más; refleja una realidad que llevamos tiempo intentando ignorar. Las voces críticas se alzan y señalan hacia eventos que generan más problemas que soluciones, como esos espectáculos de lujo que solo benefician a unos pocos. Activistas han levantado la voz contra eventos como los de Louis Vuitton, argumentando que lo único que traen es elitización y no riqueza real para nuestra gente.
Aparte, en Eivissa están abriendo expedientes a empresas de ‘party boat’ por tirar residuos donde no toca, mientras las plazas fantasma siguen engordando los bolsillos hoteleros y aumentando la saturación turística. ¡Es un desastre!
Y si miramos hacia el ámbito político, Vox amenaza con límites sobre lo tolerable en el Consell de Mallorca. En medio de todo este revuelo, aquellos con casas en Mallorca ahora tendrán restricciones con sus coches; medidas que parecen pensadas sin escuchar realmente a la gente.
En fin, esta historia va mucho más allá del trágico incidente ocurrido en el instituto. Es un reflejo de un sistema que necesita una revisión urgente. Es hora de despertar y mirar lo que realmente importa: nuestra comunidad.