Imagina vivir en una de las islas más bellas del mundo y de repente recibir la noticia de que solo puedes tener un coche para tu casa. Esto es precisamente lo que ha decidido el gobierno, aplicando una medida que suena a locura. La nueva normativa se impone sobre los extranjeros propietarios en Mallorca, limitándoles a un único vehículo por hogar. ¿Es esto una solución real o simplemente otra excusa para regular lo que muchos consideran ya un monocultivo turístico?
Un toque de indignación entre los residentes
La comunidad se siente dividida ante esta decisión. Por un lado, hay quienes argumentan que es necesario controlar el aumento del tráfico y la contaminación; pero por otro lado, muchos creen que se está tirando a la basura el sentido común. ¿De verdad creen que limitar los coches solucionará todos los problemas? Ana Hospital, una residente local, comparte su frustración: «Es como si quisieran ponerle puertas al campo; no podemos seguir así».
Y mientras tanto, el turismo sigue creciendo desmesuradamente. Supermercados repletos y calles abarrotadas hacen eco del auge turístico, dejando en evidencia que esta medida podría ser solo un parche temporal. Quizás sea hora de escuchar las voces de quienes viven aquí realmente y buscar soluciones más efectivas y menos restrictivas.