En un mundo donde el transporte público debería ser un derecho y no un lujo, MÉS ha levantado la voz pidiendo lo que es justo: frecuencias exclusivas para los residentes en aquellas líneas del TIB que están al borde del colapso. Imagínense, compañeros, subirse a un bus atestado como si de una sardina enlatada se tratara, mientras la gente local intenta simplemente llegar a casa. No es solo incómodo, ¡es inaceptable!
La realidad del día a día
Con 16.000 personas convocadas a votar y ni 1.500 dispuestas a hacerlo por Carot, se siente una desconexión clara entre la política y lo que realmente nos importa. ¿Es este el reflejo de nuestra sociedad? La frustración crece al ver cómo nuestras necesidades quedan relegadas a segundo plano.
Aparte de esto, Cort tiene planes para empezar las obras del velódromo del Tirador a finales de 2026. Pero, ¿y qué hay de nuestras infraestructuras actuales? Es hora de dejar claro que esta comunidad necesita soluciones inmediatas, no promesas vacías.
Y si hablamos de polémicas, no podemos dejar pasar el cartellito que tanto ha dado que hablar sobre Sant Sebastià; la justicia lo ha tumbado. Eso sí, nunca faltan quienes aprovechan cualquier ocasión para hacer ruido sin aportar soluciones reales.
No todo está perdido: algunos valientes buscan dar visibilidad a perros necesitados de hogar o tratan con valentía cuestiones serias como el acuerdo presupuestario entre Vox y PP. Al final del día, somos nosotros quienes debemos unir fuerzas para exigir cambios palpables.