En los primeros cuatro meses de 2025, 8,5 millones de pasajeros han aterrizado en las hermosas Islas Baleares. Pero, ¿te has parado a pensar dónde duermen todos esos turistas que inundan nuestras playas y calles? La cifra es abrumadora y plantea muchas preguntas sobre cómo estamos gestionando este flujo constante de visitantes.
Un turismo desbordante
No podemos ignorar que el turismo se ha convertido en un monocultivo que afecta la vida diaria de quienes residimos aquí. Los comerciantes locales sienten la presión y muchos ciudadanos están preocupados por cómo esta afluencia masiva está cambiando nuestro entorno. Es un tema candente; hablamos del impacto en la vivienda, los precios y hasta en nuestra identidad cultural.
A medida que seguimos recibiendo a más turistas, debemos preguntarnos si estamos preparados para ello. Desde el alojamiento hasta la infraestructura pública, todo se ve afectado. Y lo cierto es que no solo son números: son historias de personas buscando disfrutar de nuestras islas mientras nosotros intentamos encontrar espacio para vivir y convivir.