Imagina despertar y darte cuenta de que has estado al borde de la muerte. Eso es precisamente lo que le sucedió a Jordi González, quien ha decidido abrir su corazón y contar su historia más íntima. Durante tres largas semanas, estuvo en coma, una experiencia que ha dejado huella en su vida y en su forma de ver las cosas.
Un relato conmovedor
A través de sus palabras, nos hace reflexionar sobre la fragilidad de la vida y cómo un instante puede cambiarlo todo. «He estado tan cerca del final que ahora valoro cada momento», confiesa con sinceridad. Su experiencia no solo es un testimonio personal, sino también un llamado a todos nosotros para apreciar lo que realmente importa.
Y mientras tanto, el mundo sigue girando; las noticias se suceden: desde educadoras en huelga exigiendo una mejora salarial hasta debates sobre el futuro turístico de Mallorca. Pero hoy, el foco está en Jordi y su lucha por volver a levantarse tras una caída inesperada.