En un acto que prometía ser revelador, Jaume Carot ha presentado su ambicioso programa para la Universitat de les Illes Balears. La idea es clara: necesitamos más catalán en nuestras aulas, ampliar las titulaciones y modernizar nuestras infraestructuras. En un momento donde se habla tanto del futuro educativo, Carot ha querido dejar claro que no se trata solo de llenar papeles; se trata de dignificar nuestra educación.
Poder universitario al alcance de todos
A medida que avanzaba en su discurso, Carot lanzó un mensaje contundente a los universitarios: “Nosotros tenemos el poder para cambiar las cosas”. Y es que no podemos quedarnos callados mientras otros deciden por nosotros. Ante la crítica desde el desconocimiento, él se muestra firme: “Es fácil criticar sin saber lo que realmente pasa en la UIB”. Esta declaración resuena con fuerza, invitándonos a todos a involucrarnos y a hacer escuchar nuestra voz.
No solo se trata de números o estadísticas; aquí hay una necesidad palpable. El reto principal que enfrenta la UIB hoy es crear un verdadero sentimiento de pertenencia. No podemos dejar que nuestro orgullo cultural se convierta en un mero souvenir turístico. Es hora de actuar y transformar esta universidad en lo que realmente puede ser: un faro educativo y cultural.