La vida en nuestras islas no siempre es un cuento de hadas. La reciente absolución de la antigua cúpula de Sa Nostra ha dejado a muchos con un sabor amargo en la boca. ¿Qué nos dice esto sobre nuestra democracia? Carot lo expresa claramente: «Habría sido positivo para la democracia que hubiese habido otro candidato a rector en la UIB». Y es que, amigos, el debate está servido.
Reflexiones desde la comunidad
Pero eso no es todo, porque Paula Malia lanza un grito al cielo: «Hace tiempo que no tengo un mes libre». Su testimonio resuena entre nosotros, reflejando las luchas diarias de tantos trabajadores que se sienten atrapados por el ritmo frenético de la vida moderna. Y mientras tanto, las Balears registran un descenso de población en este primer trimestre del año; una señal clara de que algo no va bien.
Marta Roig también comparte su historia inspiradora: «Hice la Selectividad en el hospital y con la vía puesta». No hay duda de que estos relatos son los que realmente importan, esas vivencias humanas que a menudo quedan ocultas tras estadísticas frías.
Y si hablamos de gastronomía, Cort quiere atraer turistas a Palma a través de nuestros sabores locales. ¡Menuda misión! En lugar de dejar que nuestros encantos queden tirados a la basura, deberíamos mostrarle al mundo todo lo que tenemos para ofrecer.
A veces me pregunto si aprenderemos alguna vez a valorar lo verdaderamente importante, como lo hacen en Dinamarca, donde el bachillerato se vive como una etapa para aprender y cometer errores, no solo para estar haciendo exámenes continuamente.