En un acto de valentía y determinación, los trabajadores de seguridad de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) han decidido que ya es suficiente. «Nos hemos visto obligados a buscar otras trabajos para poder salir adelante», expresan con una mezcla de frustración y esperanza. Este grito de auxilio resuena en la comunidad, donde cada día se enfrentan a las duras realidades del mercado laboral.
Una lucha por la dignidad laboral
Este próximo miércoles, tanto la Policía Portuaria como el personal de la APB se concentrarán para exigir mejoras en sus condiciones laborales. La precariedad ha llegado a ser tan apremiante que muchos sienten que no hay otra opción más que manifestarse. En un contexto donde solo el 0,44% de los contratos adjudicados por el Gobierno en 2024 fueron destinados a empresas de inserción laboral, resulta evidente que algo no marcha bien.
Y mientras tanto, otros sectores también se levantan: desde las educadoras de las escoletas externalizadas hasta aquellos afectados por decisiones administrativas que parecen ignorar sus necesidades básicas. No podemos quedarnos callados; esto es un llamado a todos nosotros, porque lo que está en juego es el futuro laboral y social de nuestra comunidad.