La noticia ha caído como un jarro de agua fría en todo el mundo: el Papa Francisco ha fallecido. Prohens, emocionado y dolido, ha compartido su pesar con palabras que resuenan en nuestros corazones: «Era un hombre cercano, afable y divertido». No se trata solo de un líder religioso; para muchos, él era una figura entrañable que siempre buscó acercar a las personas y tender puentes.
Un legado inolvidable
A lo largo de su papado, Francisco intentó hacer de la Iglesia un lugar más inclusivo y abierto. Su esfuerzo por cambiar las estructuras rígidas del Vaticano no fue fácil, pero siempre mantuvo una sonrisa en el rostro. Nos dejó lecciones sobre amor, compasión y humanidad. Este Papa fue una luz en medio de la oscuridad para tantos que buscaban esperanza.
Ahora nos preguntamos: ¿quién podrá llenar ese hueco? El proceso para elegir a su sucesor ya está en marcha, pero será difícil encontrar a alguien que tenga esa calidez humana y esa conexión genuina con la gente. En este momento de tristeza colectiva, recordemos sus enseñanzas y honremos su memoria viviendo con amor y solidaridad.