El pasado 20 de abril, un suceso trágico sacudió las carreteras de nuestro país. En la AP-7, un conductor temerario decidió desafiar las normas de seguridad y se estrelló contra seis vehículos detenidos. El resultado fue devastador: una vida perdida y muchos otros afectados por la imprudencia de unos pocos.
Reflexiones sobre la Inseguridad Vial
Este tipo de incidentes nos hacen preguntarnos: ¿hasta cuándo seguiremos permitiendo que la imprudencia reine en nuestras vías? Es inaceptable que sigamos viviendo con este miedo constante en cada viaje. La sensación de inseguridad se apodera de nosotros, y es hora de exigir un cambio real.
No podemos quedarnos callados ante la repetición de estas tragedias. Debemos alzar la voz y demandar más control, más educación vial y, sobre todo, una conciencia colectiva que evite que estas desgracias sigan sucediendo. La vida es demasiado valiosa como para dejarla en manos del azar o la irresponsabilidad ajena.