La realidad es dura y, a veces, desgarradora. En Baleares, un alarmante 56% de los migrantes LGBTI+ han sido víctimas de discriminación. Estas cifras no son solo números fríos; son historias de vida, sueños rotos y luchas diarias que muchos enfrentan en busca de un lugar donde ser aceptados.
Una comunidad herida
Las experiencias que comparten estos migrantes revelan un panorama desolador. Desde insultos en la calle hasta la negación de servicios básicos, la intolerancia se ha convertido en una sombra constante en sus vidas. ¿Hasta cuándo?, nos preguntamos todos al escucharles. La indignación se siente en el aire; no es justo que busquen refugio y encuentren rechazo.
La situación demanda atención urgente. Con más de mil personas acudiendo a eventos para apoyar iniciativas como Projecte Home Balears, queda claro que la solidaridad existe, pero también es evidente que aún hay mucho camino por recorrer para garantizar el respeto y la dignidad que toda persona merece.