En un momento donde el futuro de nuestra educación parece más incierto que nunca, la Xarxa Educativa per la Llengua ha decidido no quedarse callada. Su mensaje es claro y contundente: «No toqueu l’escola en català». Este grito resuena con fuerza entre padres, docentes y estudiantes que ven cómo se intenta poner en jaque un sistema educativo que ha sido pilar fundamental para muchas generaciones.
Una lucha por el idioma y la identidad
En un entorno donde algunos parecen querer tirar a la basura lo que hemos construido, es vital recordar la importancia de preservar nuestra lengua en las aulas. La preocupación va más allá de unos simples trámites administrativos; está en juego nuestra cultura, nuestra identidad y, sobre todo, el derecho de nuestros hijos a recibir una educación en su lengua materna. En esta batalla por los derechos lingüísticos, cada voz cuenta y cada acción tiene su peso. La comunidad educativa no está dispuesta a dejar que se le arrebate lo que tanto han luchado por mantener.