En Menorca, la controversia vuelve a saltar a la palestra. El Consell ha decidido pasar por alto una propuesta alternativa que eliminaba el polémico puente de Rafal Rubí, y las voces críticas no han tardado en alzarse. Este puente no es solo un paso para vehículos; se ha convertido en un símbolo de la lucha entre desarrollo y conservación.
Un dilema que nos toca a todos
Nos preguntamos: ¿realmente vale la pena sacrificar nuestra herencia cultural por un proyecto más? La Menorca Talaiòtica, con su riqueza histórica y paisajística, parece estar en peligro. Esta decisión del Consell no hace más que añadir leña al fuego de una discusión que lleva tiempo encendida. Mientras algunos abogan por un turismo sostenible, otros parecen querer seguir tirando hacia adelante sin mirar atrás.
No podemos quedarnos callados ante esta situación. Como bien dice Amanda Fernández: «el cambio ya ha comenzado», pero hay quienes todavía están atrapados en el viejo paradigma del monocultivo turístico. No dejemos que decisiones así acaben con lo que realmente hace especial a nuestra isla.