El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunirá este martes en la Casa Blanca con el primer ministro de Israel, Binyamín Netanyahu. Este encuentro marca la primera cita entre Trump y un líder extranjero desde su regreso al poder, con la situación en Gaza y las negociaciones para un posible acuerdo de normalización de relaciones con Arabia Saudí como temas centrales en la agenda.
Expectativas sobre la reunión y el conflicto en Gaza
Horas antes del encuentro, la Casa Blanca anunció que Estados Unidos mantendrá en suspenso la financiación a la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, una decisión que ya había implementado el ex presidente Joe Biden en enero de 2024. Este recorte se originó tras las acusaciones de Israel sobre la complicidad de la agencia en los ataques ocurridos el 7 de octubre.
Trump ha expresado su apoyo a Netanyahu, especialmente en un contexto internacional complicado tras la orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI). Se prevé que ambos líderes discutan también la creciente tensión con Irán, que ha atacado a Israel en múltiples ocasiones en el último año.
En sus declaraciones ante la prensa, Trump se mostró escéptico respecto a la posibilidad de alcanzar un alto el fuego duradero en Gaza, afirmando que no existían garantías de que la paz se mantendría en la región.
El encuentro de hoy coincide con el inicio de negociaciones indirectas entre Israel y Hamás para la próxima fase del acuerdo de tregua, que contempla la liberación de todos los rehenes israelíes y el establecimiento de condiciones para la finalización del conflicto. Hamás ha enfatizado que no liberará a más rehenes hasta que no se acuerde un cese definitivo de las hostilidades.
Netanyahu enfrenta también complicaciones internas en su gobierno, con presión creciente de ministros ultraderechistas que amenazan con desestabilizar su administración si se decide reanudar los combates una vez finalizada la primera fase de la tregua.
A pesar de ser un aliado firme de Israel, Trump ha insinuado que no respalda la idea de que se reanuden los combates en Gaza. Asimismo, ha levantado sanciones contra colonos israelíes y ha reactivado envíos de armas pesadas a Israel, previamente bloqueados por el gobierno de Biden.
Con la mirada puesta en la normalización de relaciones entre Israel y Arabia Saudí, un objetivo que ya intentó durante su primer mandato, Trump busca revitalizar este proceso. Riyadh ha manifestado interés en llegar a un acuerdo pero exige garantías estratégicas de Estados Unidos y el compromiso de la creación de un estado palestino como condición sine qua non.
El desarrollo de un estado palestino sigue siendo un tema nebuloso, con diversas posturas políticas que complican la situación. De forma adicional, Trump ha sugerido recientemente que otros países árabes, como Egipto y Jordania, deberían aceptar más refugiados palestinos, una propuesta que ha sido rechazada por varias naciones de la región.
La relación personal entre Trump y Netanyahu también está bajo el escrutinio, habiendo pasado por altibajos tras las elecciones de 2020. Sin embargo, ambos líderes buscan fortalecer lazos en este encuentro clave.