Desde primeras horas de la tarde, el centro comercial de Porto Pi se ha convertido en un auténtico caos. Los accesos están colapsados y los conductores atrapados apenas logran avanzar. La frustración es palpable y algunos, como uno de los afectados que comentó: “Llevo hora y media y solo he avanzado cinco metros”, reflejan perfectamente el desánimo que reina en el ambiente.
Desesperación en las calles
A medida que pasa el tiempo, la situación no mejora. La Policía Local ha tenido que enviar agentes desde barrios cercanos para intentar controlar el desmadre que se ha desatado. Pero esto no parece ser suficiente; algunos automovilistas han optado por soluciones desesperadas. “Una pareja de alemanas decidió dejar su coche en el parking e irse a pie hasta plaza España para tomar el autobús 25. Mañana volverán a recogerlo”, cuenta un testigo, claramente exasperado por esta experiencia.
El atasco también afecta al paseo Marítimo, donde las retenciones son igualmente intensas, aumentando el nerviosismo entre todos los que intentan salir de allí. Aunque no se han reportado incidentes graves hasta ahora, es evidente que se necesita una intervención urgente para aliviar esta situación insostenible.

