En el corazón de Palma, un hotel ha decidido dar marcha atrás y cancelar un evento organizado por Identitas, un grupo con vínculos al nacionalismo étnico y señalado por su discurso cargado de odio. Este sábado, 20 de diciembre, no habrá lugar para la intolerancia en sus instalaciones de la calle Blanquerna.
La noticia llegó tras una ola de movilización social que dejó claro que no están dispuestos a permitir que estos grupos avancen. Diversas voces se levantaron, denunciando a Identitas como un grupo «abiertamente fascista y violento», advirtiendo que ceder espacio a tales ideologías solo normaliza el odio en nuestros barrios. Y es que, ¿quién podría estar cómodo con la idea de ver cómo se introducen discursos tóxicos en nuestras comunidades?
Reacción contundente ante la pasividad institucional
Poco después, Podemos Palma hizo eco de esta preocupación y exigió la prohibición inmediata del acto, señalando la «pasividad» de las instituciones ante el crecimiento alarmante de la extrema derecha. En su comunicado no dudaron en calificar a Identitas como una organización neonazi, subrayando el clima de «creciente impunidad» que se respira tanto en Palma como en todo Baleares.
No es un hecho aislado; hay múltiples episodios recientes que demuestran este avance: desde vandalismo con simbología fascista hasta ataques directos a figuras históricas como Aurora Picornell. Todo esto deja claro que necesitamos respuestas políticas más firmes para frenar este tipo de comportamientos.
Parece ser que Podemos ha puesto su mirada directamente sobre el Ajuntament de Palma, el Govern balear y hasta el Gobierno español, recordándoles que tienen herramientas legales para evitar actos tan peligrosos como este. Además, no dejaron pasar la oportunidad de criticar a PP y Vox por contribuir a crear un ambiente propicio para los discursos del odio.
Afortunadamente, tras toda esta presión social, el hotel finalmente confirmó la cancelación del evento. Según sus responsables, desconocían las verdaderas intenciones detrás del mismo al momento de hacer la reserva. “No sabíamos nada”, explicaron mientras añadían que habían tomado esta decisión para no verse involucrados en ideologías tan perjudiciales: “Preferimos curarnos en salud.”
Pese a esto, desde Identitas lamentaron haber cedido ante lo que ellos llaman “presión mafiosa organizada”, anunciando que buscarán otro lugar para llevar a cabo su encuentro. Mientras tanto, nosotros seguimos vigilantes porque aquí no hay espacio para la intolerancia.

