La tensión se siente en el aire. Los sindicatos CCOO, UGT, CSIF y SPPME han decidido que ya es hora de actuar. La Policía Local de Palma está lista para movilizarse tras enterarse, con desagrado, que el tan esperado Plan de Ordenación no verá la luz el 1 de enero como se había prometido. La portavoz del Ajuntament, Mercedes Celeste, ha dejado claro que esto se pospone hasta el primer trimestre de 2026. Y no es solo un pequeño retraso; es una falta de respeto hacia quienes día a día ponen su esfuerzo y dedicación en mantener la seguridad ciudadana.
Un clamor que no puede ignorarse
A medida que las palabras de la portavoz resonaban este miércoles, los sindicatos elevaron su voz en defensa de los agentes. Según ellos, esta decisión evidencia una «falta de voluntad» por parte del Consistorio y pone en jaque una estructura policial que funciona gracias al sacrificio individual de cada agente. “Estamos sosteniendo algo que no debería estar así”, apuntan desde las organizaciones sindicales.
Los policías han dejado claro que no están dispuestos a renunciar a sus días libres ni a cubrir carencias en el servicio sin reconocimiento. No más horas extras ni refuerzos improvisados; es tiempo de actuar. Las protestas comenzarán este mes y se comunicarán por canales internos para presionar a la administración: “¡Escúchenos! La situación actual ha caducado”, exigen con firmeza.
Si esta situación persiste, los sindicatos advierten que será responsabilidad exclusiva del Ayuntamiento, no por falta de compromiso por parte del cuerpo policial. Por otro lado, Mercedes Celeste ha justificado el retraso alegando carencias en los informes técnicos necesarios para aplicar el plan adecuadamente. “No llegaremos al 1 de enero”, admite, pero asegura que están trabajando intensamente para lograrlo lo antes posible: “Lo importante es hacerlo bien”. Sin embargo, ¿hasta cuándo tendrán que esperar estos agentes? El futuro sigue siendo incierto.

