En el corazón de Pere Garau, un barrio que debería brillar con vida y color, el incivismo ha encontrado su hogar. Las pintadas y grafitis han invadido calles y plazas, convirtiendo lo que debería ser un espacio de convivencia en un verdadero caos visual. Los residentes, cansados de ver cómo se destruye su entorno, han decidido actuar. Desde la asociación Pere Garau Saludable, han recopilado nada menos que 326 imágenes que documentan esta problemática y las han enviado a Emaya y al Ajuntament de Palma.
Un censo del descontento
A pesar de los intentos por parte de Emaya para mejorar la situación, muchos sienten que sus esfuerzos son en vano ante la falta de respeto hacia el mobiliario público. Este viernes 12 de diciembre, los vecinos se movilizarán en una manifestación que comenzará a las 19 horas desde la Plaça Miquel Dolç, marchando hacia la Plaça de les Columnes. Con esta acción buscan expresar su enfado y preocupación por una situación que no deberían tener que soportar.
No es solo una cuestión estética; es un grito a las autoridades para que tomen cartas en el asunto. La sensación de abandono institucional es palpable entre los residentes, quienes consideran que su barrio merece más atención. El informe destaca lugares críticos como la calle Aragón, con 42 incidencias, seguida por la Plaça Pere Garau con 35. Esta realidad refleja un deterioro constante en espacios clave para la comunidad.
Pere Garau Saludable propone medidas inmediatas: «Pintada hecha, pintada borrada», afirman con determinación. Su mensaje es claro: hay que actuar rápido para detener este ciclo vicioso del vandalismo. Además, ofrecen colaborar con Cort para crear un plan integral destinado a revitalizar el barrio. Esto incluye limpieza adecuada adaptada a su población diversa, campañas educativas sobre civismo y mayor vigilancia.
Con cada imagen enviada, estos vecinos no solo muestran su descontento; también exigen cambios reales en su comunidad. Es momento de escucharles y darle voz a quienes ven cómo se deteriora día a día lo que debería ser motivo de orgullo.

