El Ayuntamiento de Palma, bajo la mirada atenta de su regidor de Urbanismo, Óscar Fidalgo, ha decidido dar un giro a la burocracia que rodea el inicio de obras en la ciudad. En una rueda de prensa celebrada este jueves, Fidalgo anunció que, gracias a la implementación de la declaración responsable, el tiempo para comenzar los trabajos se reducirá drásticamente. ¿De dos meses a cuántos días? ¡Apenas unos pocos!
Adiós a los trámites innecesarios
Fidalgo explicó que anteriormente los proyectos se veían atrapados en un laberinto burocrático donde se duplicaban controles sin ningún sentido. “Cuando llevamos a cabo una obra, se presentan dos proyectos: uno básico y otro más técnico”, aclaró. Pero con esta nueva medida, el último control será eliminado porque ya existe un filtro previo al presentar el proyecto básico.
Pero no te engañes, esto no significa que se pierda control alguno. Solo aquellos proyectos cuya ejecución coincida con lo aprobado podrán beneficiarse de esta agilización. Si hay cambios significativos que alteren lo pactado en el planeamiento urbano, entonces sí que habrá que modificar la licencia como siempre.
Recordemos que antes conseguir una licencia podía llevar hasta dos años. Ahora, aunque Fidalgo fue un poco esquivo al hablar del plazo actual exacto para obtenerla, todos sabemos que cualquier avance es bienvenido.
Además, ya están avanzando iniciativas como las Entidades Colaboradoras Urbanísticas (ECUs), la eliminación de citas previas y una nueva web para hacer más accesible todo el proceso urbanístico. Este es un paso hacia adelante en la lucha contra ese monocultivo turístico y por un desarrollo urbano más eficiente y humano.

