En un giro inesperado, el Ajuntament de Palma ha decidido poner su granito de arena para abrir las puertas de las iglesias y así fomentar lo que algunos llaman «turismo religioso». Esta propuesta, impulsada por el grupo municipal Vox, será debatida en el pleno del próximo jueves y cuenta con el respaldo del PP. El primer teniente de alcalde, Javier Bonet, ya ha dejado caer que están en conversaciones con el Obispado de Mallorca para extender los horarios de la famosa Seu, ese icono turístico que, por cierto, en verano cierra a las seis de la tarde. ¡Increíble! En invierno, la situación no mejora mucho; ¡a las tres se apagan las luces!
Apostando por nuestras joyas arquitectónicas
La moción presentada por Vox propone una idea que no deja indiferente: aprovechar esas joyas arquitectónicas que son las iglesias de Palma. Estos templos, llenos de historia y arte, están cerrados gran parte del día. ¿Por qué no hacer algo al respecto? Desde Vox lamentan esta situación y sugieren que el Ajuntament establezca un convenio con el Obispado. La idea sería aportar económicamente para cubrir esas horas vacías donde todo queda a oscuras.
No se trata solo de abrir unas puertas; también quieren crear un horario más amplio para que turistas y locales puedan disfrutar sin prisa. Y es que, según ellos, esta iniciativa encaja perfectamente con los objetivos de la Fundación Turismo de Mallorca 365, cuyo lema es recuperar la esencia histórica y ofrecerla tanto a residentes como visitantes.
Parece claro que hay una intención detrás: dar visibilidad a estos lugares sagrados mediante un documento informativo sobre cada iglesia conveniada. Así, podremos conocer más sobre sus características y atractivos. Al fin y al cabo, ¿quién no querría descubrir estas maravillas?

