El Ajuntament de Palma ha dado un primer paso hacia la aprobación de sus presupuestos para 2026, gracias a los votos del PP y Vox. Este martes, ambas formaciones se aliaron para sacar adelante unos números que alcanzan la cifra récord de 623,9 millones de euros, lo que representa un incremento del 2,2%. Sin embargo, no todo es alegría en este camino. La oposición se ha visto completamente ignorada.
A lo largo de cuatro horas intensas, se discutieron las enmiendas propuestas por PSOE, Més per Palma y Podemos. Pero nada pudo hacerse: ni una sola fue aceptada. El rodillo del PP y Vox pasó por encima de las propuestas de la izquierda sin miramientos. Esto deja un sabor amargo en muchos ciudadanos que esperaban una mayor representación en el diseño del presupuesto.
Un alcalde satisfecho entre tensiones
Cuando finalmente el reloj marcó casi las dos de la tarde y tras varios rifirrafes entre regidores, el alcalde Jaime Martínez mostró su agradecimiento hacia Vox. Con su apoyo, asegura que el próximo año se contará con «el mayor presupuesto de la historia», así como con «las mayores inversiones» y «la menor presión fiscal». ¿Pero a qué precio? Nos preguntamos si realmente estamos ante un avance o simplemente ante más promesas vacías.
En definitiva, mientras algunos celebran estos logros económicos, otros sienten que sus voces han sido tiradas a la basura. En esta partida política hay mucho más en juego que simples números; está el futuro de todos nosotros.

