En el corazón de la plaza Llorenç Villalonga, un grupo de vecinos ha decidido no quedarse callado ante lo que consideran una barbaridad: la tala de los emblemáticos árboles bellaombra. La Associació de Veïnats de Sa Calatrava ha alzado la voz en defensa de estos árboles que han sido testigos silenciosos del paso del tiempo durante más de 80 años.
El Ayuntamiento de Palma ha comunicado su intención, respaldada por informes técnicos que advierten sobre enfermedades y riesgos de caída, pero muchos en la comunidad piensan que esto es solo una excusa. Ellos argumentan que, si bien es cierto que la seguridad es prioritaria, hay maneras más inteligentes y respetuosas para abordar el problema sin tener que tirar a la basura nuestro patrimonio natural.
Alternativas a la tala indiscriminada
La regidora d’Infraestructures, Belén Soto, asegura que ya el año pasado se retiraron varios ejemplares debido a fracturas y envejecimiento natural. Pero los vecinos no están dispuestos a aceptar esta solución tan drástica. Quieren alternativas, piden sentarse a dialogar y encontrar un camino diferente. “Estos bellaombros son especiales; necesitan cuidados específicos”, dicen con pasión.
Critican que Cort siempre opta por el mismo camino sin mirar otras opciones. Proponen ampliar las jardineras para evitar que los peatones pasen bajo las copas, como una forma de proteger tanto a las personas como a los árboles. La Associació también recuerda el apoyo reciente de la Asociación Balear del Árbol (ABA), quien logró frenar judicialmente una tala parcial anteriormente. Esta vez también exigen un enfoque gradual y cuidadoso.
“No vamos a dejarlo así”, advierten desde la entidad vecinal. Su mensaje es claro: la transparencia y participación son claves, así como buscar soluciones más amables con nuestro entorno y nuestra historia local. Así empieza esta lucha por salvar unos árboles que son mucho más que madera; son parte del alma del barrio.

