En la última semana, el Ajuntament de Palma ha salido al paso de las acusaciones lanzadas por Més per Palma. La portavoz Neus Truyol, con su característico ímpetu, denunció el traslado del recinto ferial a Son Ferriol mientras que los promotores de Son Güells parecían tener carta blanca para aumentar la superficie urbanizable. Pero aquí viene la sorpresa: según fuentes municipales, no hay ninguna obligación legal que imponga colocar el recinto en esa parcela.
La realidad detrás de las decisiones
Se nos dice que Son Güells está destinado a ser un espacio comunitario sociocultural, no un simple aparcamiento de atracciones y ferias. Con una extensión de 21.000 metros cuadrados, en teoría debería ser un lugar vibrante para todos nosotros. Sin embargo, lo cierto es que el equipo del gobierno ha decidido que Son Ferriol es el lugar adecuado para este nuevo recinto ferial. ¿Por qué? Porque aseguran que es una solución mucho más adecuada a las necesidades actuales y futuras de nuestra querida Palma.
Este solar municipal no solo ofrece más espacio —con 41.000 metros cuadrados disponibles— sino que también cuenta con una conectividad impresionante: cerca de la red viaria principal y con fácil acceso al puerto y al aeropuerto. Además, se planea añadir una parada del tren Palma-Llucmajor, convirtiendo esta ubicación en un verdadero nodo logístico.
Así que la pregunta queda en el aire: ¿realmente estamos listos para darle la espalda a lo que podría ser un centro cultural en Son Güells? La decisión parece estar clara desde el Consistorio, pero muchos nos preguntamos si lo mejor no sería encontrar un equilibrio entre desarrollo y comunidad.

