En el corazón del archipiélago balear, una cifra sorprendente ha salido a la luz: 618.908 viviendas han sido registradas, ¡y esto son 40.892 más de lo que se había contabilizado hasta ahora! La noticia llegó durante la jornada de cierre de las jornadas sobre vivienda organizadas por la Consellera d’Habitatge, donde se presentaron los primeros datos del recién creado Observatori de l’Habitatge.
Un panorama complejo
A medida que nos adentramos en estos números, es evidente que el panorama habitacional en Baleares es más complejo de lo que parece. De las viviendas contabilizadas, 313.257 son plurifamiliares, representando un 65,3% del total. Las unifamiliares no se quedan atrás, con 166.259 unidades, lo que significa un 34,7%. Pero aquí viene lo inquietante: más del 60% de esas propiedades no tienen uso residencial.
La superficie media en Baleares es de más de 164 metros cuadrados, aunque si nos dirigimos a Palma, esa cifra baja considerablemente a unos 134 metros cuadrados. Curiosamente, hay que mencionar que el 56% de los edificios fueron construidos antes de 1980 y casi el 83,4%% de las viviendas son catalogadas como tipo E, F o G según su eficiencia energética.
No podemos pasar por alto estas cifras; reflejan una realidad que nos afecta a todos y ponen sobre la mesa preguntas importantes sobre nuestro futuro habitacional en las islas.

