En Baleares, el mercado inmobiliario no para de crecer, y los barrios de La Vileta y Son Rapinya son claros ejemplos de esta escalada. Según datos recientes, un piso de 90 metros cuadrados puede costar alrededor de 376.110 euros, lo que equivale a unos 4.179 euros por metro cuadrado. ¡Una auténtica locura! Este aumento del 14,3% respecto al año pasado deja claro que la situación es cada vez más complicada para los jóvenes que buscan su primer hogar.
Crisis para los jóvenes baleares
Aquellos menores de 35 años tienen una tarea titánica por delante: necesitarían ahorrar durante casi tres décadas (29,5 años) para poder acceder a una hipoteca en este archipiélago. Mientras tanto, el precio medio de una vivienda se sitúa en 396.573 euros, muy por encima de la media nacional.
La historia detrás de estos barrios es fascinante. La Vileta ha sabido mantener su esencia con calles empedradas y casas encaladas que reflejan la arquitectura local. Su ambiente familiar atrae tanto a locales como a nuevos compradores, quienes buscan un estilo de vida auténtico. En cambio, Son Rapinya ha evolucionado desde ser un lugar de recreo hasta convertirse en un barrio consolidado lleno de servicios.
No podemos olvidar el atractivo educativo que ofrecen estos lugares. La alta concentración de centros escolares convierte a La Vileta y Son Rapinya en destinos preferidos para familias con hijos pequeños. Y es que tener colegios cerca puede incrementar hasta un 20% el valor de una vivienda frente a otras áreas sin esta oferta educativa.
A pesar del aumento desmedido en los precios, la demanda sigue firme gracias al ecosistema familiar que han creado ambos barrios, con actividades extraescolares y espacios recreativos pensados para las familias jóvenes. Sin duda alguna, La Vileta y Son Rapinya están viviendo una transformación notable que refleja cómo se está moviendo el mercado inmobiliario en Palma.