En una nueva vuelta de tuerca en la tensa relación entre el Ajuntament de Palma y T-Systems, este miércoles la Junta de Govern decidió dar un paso al frente: reclaman 233.000 euros a esta empresa por un sobrecoste que ha dejado huella en los servicios informáticos municipales. Mientras tanto, T-Systems no se queda atrás y continúa su lucha legal contra Cort, exigiendo más de siete millones de euros.
T-Systems ha estado al mando de los sistemas informáticos del Ajuntament desde 2004 hasta 2019, hasta que otra compañía tomó el relevo. Según el relato que nos ofrece la portavoz del equipo de gobierno municipal, Mercedes Celeste, parece que la transición no fue nada sencilla. La antigua empresa no facilitó el traspaso adecuado, lo cual impidió que la nueva adjudicataria pudiera empezar a trabajar. Y así, mientras ellos seguían cobrando «por servicios que ya no les correspondían», el Ajuntament se vio obligado a pagar a ambas empresas al mismo tiempo, lo que duplicó los costes.
Un tira y afloja interminable
Aparte de esto, T-Systems sigue adelante con su reclamación judicial por facturas impagadas que Cort dejó en el aire. A pesar de los intentos del Ajuntament por llegar a un acuerdo e implementar un calendario de pagos razonable, la empresa se muestra firme y reacia a ceder.
Así las cosas, ahora es Cort quien decide actuar y responde con una liquidación equivalente a esos 233.000 euros, alegando daños y perjuicios derivados de esta responsabilidad contractual. Un tira y afloja que deja claro cómo las relaciones entre administraciones y empresas pueden convertirse en un laberinto complicado para todos.