En el corazón de Palma, hay una calle que se ha convertido en el epicentro de la frustración vecinal. La calle Félix de les Meravelles, a escasos pasos del bullicioso centro, vive un auténtico calvario con el aparcamiento descontrolado. Los residentes no se rinden y siguen alzando la voz contra esa falta de respeto que significa ver cómo los coches particulares y furgonetas cargadas invaden las aceras, ignorando líneas amarillas como si fueran meras sugerencias.
A pesar de sus múltiples reclamaciones al Ajuntament y a la Policía de Barrio, la situación sigue sin solución. Un grupo de vecinos, cansados ya del mismo cuento, expresan su indignación: «No solo es una cuestión estética; esto afecta a todos, especialmente a aquellos con movilidad reducida». Y es que resulta inaceptable que las aceras, pensadas para facilitar el paso seguro a todos, se conviertan en un obstáculo por culpa del mal aparcamiento.
Carga y descarga mal gestionada
La cercanía con locales de restauración en la calle Blanquerna añade otro ingrediente a este cóctel explosivo. Aunque hay zonas designadas para carga y descarga, muchos camiones hacen caso omiso o simplemente no saben utilizar correctamente esos espacios. Al final del día, son los vecinos quienes tienen que lidiar con esta falta de civismo. Ellos están cansados y han decidido actuar: cada denuncia es un grito al aire pidiendo cambios reales.