La madrugada de este lunes, el histórico edificio modernista Can Pujol, un verdadero tesoro del barrio de Santa Catalina, se despertó con una desagradable sorpresa. Una pintada vandálica ha manchado su preciosa fachada, y la Associació de Veïns Barri Cívic no ha tardado en alzar la voz en redes sociales para denunciarlo. «En Palma no solo necesitamos limpieza; sobre todo, hace falta prevención. Aquí unos ‘artistas’ de la suciedad han visto oportuno ‘decorar’ un monumento que habla de nuestra historia», expresaron con indignación.
La comunidad exige acción
No es para menos. Este acto refleja un problema más amplio que afecta a nuestra ciudad. Los vecinos claman por más vigilancia y presencia policial en las calles. «Policía de barrio al pie del cañón y no escondidos en despachos», añadieron con firmeza.
Por su parte, la concejala de Cort, Mercedes Celeste, ha respondido a la situación señalando que ya se ha notificado a Emaya sobre este vandalismo. «Desgraciadamente, no podemos evitar todos los actos incívicos y vandálicos, pero entre todos podemos hacer que estas pintadas no perduren», comentó Celeste con una mezcla de resignación y esperanza.