En el corazón del Coll d’en Rabassa, hay un lugar que se ha convertido en un referente para los amantes de la buena mesa: Casa Fernando. Este restaurante, conocido por su pescado fresco y marisco de calidad, ha tenido que cerrar sus puertas de forma temporal. La razón no es otra que la seguridad. Este lunes, los Bomberos de Palma decidieron precintar el local tras detectar problemas en unas obras que se están llevando a cabo en los pisos superiores.
Un cierre por precaución
La situación es seria. Las grietas en los pilares del edificio ponen en riesgo la integridad tanto de los clientes como del personal, sobre todo en un momento tan concurrido. El mensaje que publicó Casa Fernando en su página web no deja lugar a dudas: «Estimados clientes: Por motivos ajenos a nuestra voluntad y siguiendo indicaciones de las autoridades, nuestro restaurante permanecerá cerrado temporalmente durante aproximadamente una semana para garantizar la seguridad de todos».
Con varias décadas sirviendo lo mejor del mar a los paladares locales y visitantes, este cierre es un duro golpe. Desde el propio restaurante aseguraron estar trabajando para reabrir lo antes posible y poder ofrecer el mismo servicio al que nos tienen acostumbrados.
Los Bomberos confirmaron que las obras se habían iniciado sin un estudio adecuado de cimentación, algo preocupante cuando hablamos de la estabilidad del edificio. El proceso para levantar el precinto podría llevar alrededor de una semana más mientras se espera un informe sobre la estabilización del inmueble.
Afuera, el precinto es visible y muchos ya sienten nostalgia por uno de esos sitios donde siempre hay una buena conversación y una ración generosa. En definitiva, esperamos con ansias ver nuevamente abrir las puertas de Casa Fernando y disfrutar juntos como antes.